En 1147 Sevilla fue
tomada por los almohades, imperio islámico procedente del Magreb. El paso de
los almohades por Sevilla va a marcar un antes y un después para la urbe y va a
conferir de un nuevo aspecto a la ciudad, pese que su dominio sobre Sevilla fue
de menos de un siglo, un periodo histórico relativamente corto. Isbilia, nombre arabizado de Sevilla,
fue nombrada capital de los territorios conquistados por los almohades en
Al-Andalus, conociendo la ciudad una etapa de enorme esplendor urbano. Los
almohades dejaron un importante legado arquitectónico a Sevilla, preservándose
algunos edificios emblemáticos.
La Giralda desde el Patio de los Naranjos |